Año 927. Gunhwapyeong está asesinando a toda la familia real de Balhae, evitando que éstos puedan reinar, y así absorber ese reino de la antigua Corea. Sólo queda un príncipe, Sosam, exiliado hace muchos años, y es la última esperanza para que Balhae pueda volver a ser reino.
En un último esfuerzo, los dirigentes de Balhae mandan a una guerrera, Yeon Soha, a buscarle. Le queda un arduo camino por delante, intentado evitar que Gunhwapyeong mate al príncipe.
Es ésta una película del género wuxia, muy espectacular, las coreografías bien, los efectos bien, y sin embargo le falta algo. Las escenas que se suponen deben ser dramáticas no terminan de serlo. El director intentó intercalar escenas lacrimógenas, sobre todo al final, pero creo que no lo consigue. Se puede decir entonces que es una película a medias. Hay que hacer mención al toque "mangaka" que tiene la película, sobre todo se nota en las escenas en las que los protas cortan a alguien, y hay que esperar unos segundos para ver como la sangre literalmente explota, saliendo a salpicones del cuerpo. Hay también una escena al fnal de la película que me recuerda muchísimo (creo que calcada) a un anime, Rurouni Kenshin, justo en la pelea final con Shishio Makoto.
En fin, película muy espectacular en cuanto a los apartados técnicos y en las coreografías, pero que falla en la historia. Aún así creo que entretiene y que se puede ver.
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